martes, 7 de febrero de 2012




DEUTERONOMIO
CAPITULO 28 

Versículos
Del 1al 43

    1 Y SERÁ que, si oyeres diligente la voz de Jehová tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te pondrá alto sobre todas las gentes de la tierra;    2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, cuando oyeres la voz de Jehová tu Dios.    3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.    4 Bendito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu bestia, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.    5 Bendito tu canastillo y tus sobras.    6 Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.    7 Pondrá Jehová a tus enemigos que se levantaren contra ti, de rota batida delante de ti: por un camino saldrán a ti, por siete caminos huirán delante de ti.    8 Enviará Jehová contigo la bendición en tus graneros, y en todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.    9 Confirmarte ha Jehová por pueblo suyo santo, como te ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos.    10 Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es llamado sobre ti, y te temerán.    11 Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, y en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que juró Jehová a tus padres que te había de dar.    12 Abrirte ha Jehová su buen depósito, el cielo, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas gentes, y tú no tomarás emprestado.    13 Y te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola: y estarás encima solamente, y no estarás debajo; cuando obedecieres a los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas.    14 Y no te apartes de todas las palabras que yo os mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos para servirles.    15 Y será, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para cuidar de poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos, que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.    16 Maldito serás tu en la ciudad, y maldito en el campo.    17 Maldito tu canastillo, y tus sobras.    18 Maldito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.    19 Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.    20 Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruído, y perezcas presto a causa de la maldad de tus obras, por las cuales me habrás dejado.    21 Jehová hará que se te pegue mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para poseerla.    22 Jehová te herirá de tisis, y de fiebre, y de ardor, y de calor, y de cuchillo, y de calamidad repentina, y con añublo; y perseguirte han hasta que perezcas.    23 Y tus cielos que están sobre tu cabeza, serán de metal; y la tierra que está debajo de ti, de hierro.    24 Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza: de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.    25 Jehová te entregará herido delante de tus enemigos: por un camino saldrás a ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos: y serás sacudido a todos los reinos de la tierra.    26 Y será tu cuerpo muerto por comida a toda ave del cielo, y bestia de la tierra, y no habrá quien las espante.    27 Jehová te herirá de la plaga de Egipto, y con almorranas, y con sarna, y con comezón, de que no puedas ser curado.    28 Jehová te herirá con locura, y con ceguedad, y con pasmo de corazón.    29 Y palparás al mediodía, como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos: y nunca serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.    30 Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la vendimiarás.    31 Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no se te volverá; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.    32 Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día: y no habrá fuerza en tu mano.    33 El fruto de tu tierra y todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y nunca serás sino oprimido y quebrantado todos los días.    34 Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos.    35 Herirte ha Jehová con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, sin que puedas ser curado: aun desde la planta de tu pie hasta tu mollera.    36 Jehová llevará a ti, y a tu rey que hubieres puesto sobre ti, a gente que no conociste tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.    37 Y serás por pasmo, por ejemplo y por fábula, a todos los pueblos a los cuales te llevará Jehová.    38 Sacarás mucha simiente al campo, y cogerás poco: porque la langosta lo consumirá.    39 Plantarás viñas y labrarás, mas no beberás vino, ni cogerás uvas; porque el gusano las comerá.    40 Tendrás olivas en todo tu término, mas no te ungirás con el aceite; porque tu aceituna se caerá.    41 Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti; porque irán en cautiverio.    42 Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra consumirá la langosta.    43 El extranjero que estará en medio de ti subirá sobre ti muy alto, y tú serás puesto muy bajo.  

Sociedades Bíblicas Unidas, Reina Valera 1909, (Impreso en Corea: Sociedades Bíblicas Unidas) c1999.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. Apocalipsis, 3:20.
Son las palabras, de nuestro señor Jesucristo, dónde el empieza, por tocar la puerta de su corazón, con el respeto que usted se mérese, solo espera que tú, la abras para poder, dentrar y producir en usted, nuevo nacimiento.
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, dignatario de los judíos. Este vino a Jesús de noche y le dijo:
—Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Le respondió Jesús:
—De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.
Nicodemo le preguntó:
—¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
Respondió Jesús:
—De cierto, de cierto te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: “Os es necesario nacer de nuevo”. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que nace del Espíritu.
San Lucas 3: 1 al 8


De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ese es ladrón y salteador. 2Pero el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 3A este abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre y las saca. 4Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. 5Pero al extraño no seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. 6Esta alegoría les dijo Jesús, pero ellos no entendieron qué era lo que les quería decir.
San Juan 10: 1 al 6

Unknown dijo...

¿Que terrible?,es rechazar, al que a tenido tanta misericordia, para con cada uno de nosotros, dejar un trono de gloria, y venir a este mundo a sufrir tanto escarnio, puedes leer el capitulo 53 de isaias, y sabrás que precio tan alto pago por ti y por mi, no le rechaces, el te ama, si tu te interesaras, por tu salvación, lo entenderías, y abriría la puerta de su corazón, para que el pueda entran, Apocalipsis 3:20, y con el serias mas que victorioso, para vencer cualquier situación difícil, también el pecado, y al que señala el texto bíblico en santiago 4:7.